Miel Cruda de CASTAÑO

La miel cruda de CASTAÑO Apicum, la producen las abejas a partir de la floración del castaño. Fueron los romanos quienes introdujeron en España este árbol aunque su evolución lo ha convertido en una especie autóctona, siendo una especie monoica, es decir que las flores masculinas y femeninas aparecen en el mismo árbol. Su floración abarca los meses de junio y julio y sus flores son de especial interés para la apicultura ya que proporcionan a las abejas una gran cantidad de polen y néctar.

Propiedades de la Miel Cruda de CASTAÑO

La miel cruda de CASTAÑO no proviene del polen y néctar de las flores de castaño, sino que las abejas se alimentan del mielato del árbol . Destaca su gran contenido energético y antioxidante, pero además es rica en potasio, calcio, fósforo y magnesio, elementos ideales para una buena circulación sanguínea.

Popularmente a la miel de castaño se le ha atribuido propiedades que mejoran los niveles séricos de testosterona, contribuyendo a favorecer la fertilidad, así como propiedades medicinales para la garganta y las infecciones de las vías respiratorias.

Muy recomendada para personas asmáticas. Por su alto contenido en hierro es adecuada para estados anémico. Favorece la circulación sanguínea.

Esta miel de castaño es fuente de agentes antioxidantes, antimicrobianos y energéticos.

Aroma y color de la miel Cruda de CASTAÑO

Su particular aroma floral con un toque a madera seca. De color ámbar oscuro con tonalidades levemente rojizas la hace muy característica.

Textura y sabor de la miel Cruda de CASTAÑO

Su textura es densa. Puede cristalizar pasado un año, aunque recupera su aspecto de miel recién elaborada, con tan solo poner el frasco al baño maría a una temperatura que no supere los 40°C. Su sabor se funde en boca de manera lenta y destaca su sabor fuerte, con un toque amaderado.