Miel Cruda de ENCINA

La miel cruda de ENCINA Apicum, se produce a partir de esta variedad botánica. Se encuentra prácticamente toda la península Ibérica y menos en el norte de España. A diferencia de otras variedades de miel que producen las abejas a partir del polen de las flores, esta la producen a partir de lo que se conoce como mielato, una sustancia dulce (rica en carbohidratos) que segregan los frutos de las encinas. En verano es cuando hay una mayor cantidad de savia en las encinas y través de su fruto generan secreciones azucaradas llamada mielada, durante esta época del año es cuando las abejas son más activas y productivas.

Propiedades de la Miel Cruda de ENCINA

La miel de encina tiene un alto contenido en hierro. Se le atribuyen unas propiedades comunes al resto de tipos de miel, como son: el de favorecer la mejora en estados catarrales. También ayuda a combatir y suavizar el dolor de garganta, debido a su poder bactericida.

Muchísimas culturas la han tomado como un alimento de alto valor nutricional, atribuyéndole propiedades medicinales. Actúa como un estimulante natural para nuestro organismo. El consumo periódico aporta beneficios para combatir la fatiga física y mental. Tradicionalmente también se ha tomado para ayudar a combatir el asma, los problemas digestivos como la acidez de estómago. Además también para el tratamiento puntual contra la anemia y durante los periodos de menstruación intensa.

Aroma y color de la miel Cruda de ENCINA

La miel de encina se caracteriza por su aroma intenso a malta y esencias de resinas naturales. Su color es muy característico, ámbar muy oscuro, si miramos al tras luz podemos apreciar en ocasiones leves notas cobrizas y caobas.

Textura y sabor de la miel Cruda de ENCINA

Su textura y consistencia es espesa y mas densa que otras variedades de miel. Cuando se funde en boca, destaca su sabor dulce, e la que brota con toque de sabor leñoso y algunas notas sutilmente saladas.

Su tendencia a la cristalización es baja. Pasado un año puede cristalizar, aunque recupera su aspecto de miel más liquida, con tan solo poner el frasco al baño maría a una temperatura que no supere los 40°C.