Miel Cruda de ROMERO

La miel cruda de ROMERO Apicum la producen las abejas a partir de su floración en primavera y otoño, en extensiones de esta planta aromática.

El romero crece solamente en el área del Mediterráneo, sobre todo en el litoral, gracias al clima cálido de la zona.

Su floración está ligada al otoño, lo que permite que las abejas hagan sus reservas de miel para pasar el invierno. Es un tipo de miel que puede no estar presente todo el año, ya que depende mucho de la meteorología.

Propiedades de la Miel Cruda de ROMERO

La miel cruda de ROMERO la producen las abejas cuando liban las flores de romero, un arbusto muy aromático, leñoso y de hojas perennes muy utilizado en la gastronomía tradicional.

El romero se ha utilizado mucho en los hogares a través de infusiones como componente estimulante, diurético e, incluso, para reforzar la memoria. También se le atribuyen, en las tradiciones populares, propiedades mágicas para purificar casas o aperturas de negocios. En Andalucía se le relaciona con la magia del amor (los enamorados se regalan ramitas de romero).

Tradicionalmente la miel de romero, se ha recomendado siempre para ayudar en problemas del aparato digestivo, asociando sus propiedades para ayudar a resolver problemas como la indigestión, acidez de estómago o flatulencias, tomando una cucharada de miel de romero después de las comidas.

Aroma y color de la miel Cruda de ROMERO

Tiene un aroma con toques florales, ligeramente balsámico y con matices alcanforados. La miel de romero tiene un color ambarino muy claro, que se aclara más al cristalizar.

Textura y sabor de la miel Cruda de ROMERO

Su textura y consistencia es algo espesa. Su cristalización suele ser rápida, dando lugar a una textura densa y cremosa. Puede cristalizar pasado un año, aunque recupera su aspecto de miel más líquida, con tan solo poner el frasco al baño maría a una temperatura que no supere los 40°C.

Su sabor es muy dulce y en boca aumenta la intensidad de su aroma y los matices ligeramente balsámicos.